POR SIEMPRE HIPPICIENTA

El fin de semana pasado estuvieron en mi casa una amiga del tiempo de la u, su esposo y los 2 niños que ya tienen, no estudie con ninguno de los dos, el estaba en mi facultad pero iba como 4 años delante de mi y ella estaba en odontología, pero vivimos juntos en una pensión por varios años.
Así que como suele suceder cuando uno se encuentra con gente con la que compartió hace mucho empezamos a recordar viejos tiempos y a reírnos de cosas, en esas estabamos cuando comenté:
-"que cantidad de gente rara conocimos en esa época"
Y lo decía por personas como estas:
* Un obsesivo de la plata, que todo el tiempo hablaba como si fuera el dueño de la mitad de las cabezas de ganado de Córdoba y se atrasaba constantemente en el pago de la pensión.
* Uno que fue acosado por una muchacha, la cual según el mismo no le inspiraba ni un mal pensamiento, pero aun así nunca se amarro los pantalones y se lo dijo sino que considero hacerse novio de ella para terminarle al rato, y después pensó que debía durar algún tiempo con ella para que no pensara que la había usado, y más tarde creyó que por todo el tiempo que le habia hecho perder sin decirle la verdad tenia que casarse con ella, y lo hizo.
* Otra cuya madre evangelica nos la ponía de ejemplo de vida casta en una mujer joven, ser como ella debia ser nuestra meta moral, la niña en cuestion un día en un ataque de sinceridad reconoció haber salido con hombres casados y cosas peores, ante nuestra cara de sorpresa resumió la cosa así: "mi mamá cree que no mato ni una mosca, y es verdad, yo no mato una mosca, mato dos"
En fin, un universo de gente que no era coherente con lo que pensaba, decia y hacía, lo que ante mis ojos los hacía y los hace gente rara.
Pues, este muchacho, me ha respondido:
- Y ¿cómo no ibas a conocer gente rara, si desde que conociste a fulanita te volviste una hipicienta?
Lo dijo porque yo era parte del comité cultural de mi facultad que era el que organizaba las presentaciones de cuenteros, los conversatorios sobre temas alejados a la academia, no me perdía el festival de cine, donde conocí teatreros, escritores, escultores, y demás personas dedicadas al arte, algunas de las cuales habían tenido la oportunidad de estudiar carreras "políticamente correctas" y por ser coherentes con sus vidas se habían retirado para hacer lo que realmente querían, lo diría también supongo porque yo misma escribía poemas, y andaba leyendo de cuanto libro de literatura llegara a mis manos y no concentraba todas mis fuerzas en literatura medica como hacían todos los que estudiaban esa carrera.
El no sabe claro está que yo antes de conocerlo a el, o a la fulanita a la que le endilga la responsabilidad de mi hippicientez ya le había dicho a mi mama que no quería estudiar nada sino viajar por el mundo como una hippi cualquiera, desistí después porque para ser coherente con mi amor al arte y a la ciencia no podía estudiar otra cosa que medicina. No le aclaré nada, solo lo miré con infinita condescendencia, el además lo dijo en un tono de "lo eras, pero ya no, gracias a Dios"
Recordé entonces que cuando vivimos juntos siempre discutimos, hace ya 10 años de aquella vida comunitaria y han pasado muchas cosas, como que se casó con una de las personas que yo mas quiero por fuera de mi núcleo familiar, así que no refute nada.
Pero valga este blog por si un día pasa por acá para aclararle:
YO FUI, SOY Y SERÉ, GRACIAS A DIOS, POR SIEMPRE HIPPICIENTA.