domingo, septiembre 16, 2007

Divagando.

Hoy es domingo 16 de setiembre de 2007, son las 11.47 am, hace 11 días cumplió años mi hermana Aury: la llamé, hace dos días cumplió años mi primo Leonardo: le mande una postal el día que no era, ayer se celebró la independiencia de mexico: ni me acordé, hoy cumple años Cesar un amigo del colegio, al que llamaban hippi (aunque no lo era) y cuando un día se luxó un tobillo y andaba con una bota de yeso que lo hacía caminar de un modo un poco robotizado le decían "Hippicop": no lo llamaré porque no tengo su teléfono.

Ayer estuve en el apartamento nuevo de mis suegros, un séptimo piso con una vista preciosa: la universidad del Valle con sus zonas verdes tan grandes y a la derecha los impresionantes farallones, debido a que aun no han entregado las zonas comunes el ascensor no se puede usar, y la estábamos ayudando a subir algunas cosas es decir debí subir y bajar las escaleras por ahí mil veces (exagero, fueron como 756 nada más) por lo cual hoy mi rodillita izquierda (que empezó a sacar la mano ocasionalmente desde que Félix Guerrero me atropelló con una bicicleta sin frenos cuando yo tenía 11 años) amaneció resentida, y no pude patinar en la ciclovia porque temía que me falseara y a esas grandes velocidades supersónicas que alcanzo cayera y me fracturara algún hueso: no sería la primera ni la segunda vez a los 10 y 12 años me tiré los diciembres con el radio izquierdo fracturado, por lo cual le pedí a Leonardo que me acompañara pero caminando y nos fuimos con el Homero, caminar cansa más que patinar, o más bien es porque ayer hice mucho ejercicio: suba y suba cajas, porque estoy muerta, me duele hasta el pelo, de todas formas tengo serios problemas con pasar un domingo metida en la cama durmiendo (no es que me parezca una perdida de tiempo o algo, sino que no se porque mi cerebro no me deja dormir de dia, y por más que busque el sueño no lo encuentro, entonces me da mal genio y entonces me tengo que levantar a hacer algo que casi siempre es más improductivo que dormir y recargar energías) por lo que ahora me voy a bañar, para invitar a mi esposo a almorzar (que linda cierto), tengo hace casi una semana un antojo loco y poderoso de comer un combo mexicano en el corral, parecerá estúpido pero esa comida y el tequila corralejo me han ayudado a reconciliarme con Mexico, país con le cual me pelié después de leer el libro El Hueco de Germán Castro Caicedo (lo cual también es estúpido lo se) así que adios, después de todas estas divagaciones (que para ustedes serán extrañas pero para mi son el pan de cada dia, siempre ando divagando y engarzando ideas que nada tienen que ver) me voy..

2 comentarios:

ale... dijo...

divagar es divertido recuerdas muchas cosas

Anónimo dijo...

Divagar lo veo como un importante ejercicio, si y se sueltan muchas cosas que no se relacionan con otras dejando pensamientos o ideas inconclusas para quienes los leen o la misma persona que divaga, pero algo de positivo debe haber. Saludos