Ciclovia

Vengo llegando de la calle, en Cali (como en otras ciudades del país) se disponen unas vías para que las personas salgan a trotar, a montar bicicleta o a patinar, yo que según mi marido estoy hecha la barbie deportista, tenía ganas de salir a patinar hacia rato, pero cuando me casé deje unos patines en la casa de mis papás (porque de verdad eran de mi hermana menor sino que yo se los cogía a cada rato) y acá no había sacado el tiempo para comprarme unos, hace más de una año estoy en la onda del ejercicio: me compré una elíptica, que por un problemilla que tengo en la rodilla es la mejor forma de ejercitarme porque el spinning o el trote me las molestan y podrían dañarlas y ni hablar de subir los cerros que es otra practica deportiva (nociva por demás) que se practica acá en la sultana del Valle, así que hace 3 semanas le pedí a mi suegra y a mi cuñada que me acompañaran al centro a comprarme unos patines buenos, bonitos y baratos, y los conseguí: un par hermoso color uva y negro, con ruedas de caucho en lineas, de una sola talla porque esos que son ajustables no me parecen aptos para una mujer de 27 años con muy pocas probabilidades de ver crecer más los pies, que venían en un paquete que trae casco, rodilleras, coderas y hasta conitos, (estos últimos pasaron a ser juguetes de Homero, alias "el mome") todo por la módica suma de $38,000 aproximadamente 19 dolares gringos, y desde el domingo pasado he salido a patinar, es decir llevo dos domingos, el primero salí a las 9 am que es cuando se empieza el horario ciclovia, me decepcionó la poca cantidad de gente y tuve miedo que eso motivara la cancelación de ese evento, recorrí varias cuadras, casi me caigo dos veces pero mis años de patinaje en la infancia me sirvieron muchisimo y evité el trauma en mi región caudal y la vergüenza que a esta edad ya duele más que cualquier golpe, había tan poca gente que no me fijé en nadie y la única en patines era yo, me senté al terminar en un andencito me puse unas sandalias que llevaba en un morralito verde y me colgué los patines en las manos y pa la casa, bueno resulta que ayer me acosté muy tarde y después de tomar un par de cócteles de mi invención (otra de mis aficiones: inventar cocteles) así que esta mañana me desperté a las 8:30 am, hay que sacar el perro, desayunar y otras cosas así que salí a las 10:00 am (un poco antes), lo primero que comprobé es que la gente si va al ciclovia, lo que pasa es que no madruga porque a esa hora había hordas y contando de gente, la mayoría en ciclas, los otros trotando y de nuevo solo yo en patines, pero mientras avancé (esta vez fue mayor la distancia y la velocidad) vi un par niñitos de 7 y 5 años más o menos, luego un señor como de 60 años que tenía una destreza única y me miraba con cara de: tan joven y tan lenta (entienda señor que hace más de 3 años no patinaba), pensé que serían mucho más sobre las 8 ruedas porque hasta hace 3 fines de semana se llevó acabo acá en la ciudad el mundial de patinaje donde como por 5 vez quedamos campeones y además varias figuras del equipo nacional eran caleñas, pero no, eramos poquitos, por otro lado: que montón de gente deportista hay en la ciudad y los hay de todos los pelambres: mamacitas de portada con pantalones recontracorticos, sin sudor (porque todavía no se como hacen pero no sudan y seguramente ni orinaran) y tenis muy "nice" unas con pintas de haber sido hechas por cirujanos en el quirófano pero la mayoría parecían hechas por los padres en la cama (o en la cocina, o en el sofá o en el carro no me voy a poner ortodoxa con eso), viejitos, niños con sombrillitas de colores, adolescentes descamisados, parejas cogidas de la mano, de todo como en botica, y hay que ver la cantidad de empleo que genera este festival deportivotematicodominguero: gente vendiendo jugos, agua, champus (la bebida típica del valle no lo que se aplica en el cabello), arreglando bicicletas, cuidándolas también (¿para qué? se preguntara uno: pero hay gente que a mitad de paseo se antoja de entrar a un centro comercial donde hay parqueo para carros pero no para ciclas y ahí es donde entran estos señores cuidadores de caballitos de acero), sudé como un caballo y otra vez a sentarme en el andén a quitarme los patines y a ponerme las sandalias sacadas del morralito verde, y a esperar que se a domingo otra vez para darle un vistazo a la ciudad desde mis patines!