MOME Y YO

"Eran las tres de la mañana cuando de pronto los despertó.
Movía el rabo y pisoteaba a Teresa y Tomas. Jugaba con ellos salvaje e insaciablemente.
Jamás los había despertado! siempre esperaba a que uno de ellos se despertase antes de atreverse a saltar a su cama. Pero esta vez no había sido capaz de controlarse al volver plenamente en sí, en medio de la noche, quién sabe de que lejanías habría vuelto!
Quien sabe con qué fantasmas habría luchado! al ver ahora que estaba en casa y reconocer a sus seres más próximos, tenía que comunicarles su terrible alegría, la alegría del regreso y del renacer!"
La sonrisa de Karenin, La insoportable levedad del ser, Milan Kundera.

Uno de mis libros favoritos es este que referencio y el último capitulo es sublime: la sonrisa de Karenin, el aparte anotado habla del despertar del perrito tras una cirugía.

Yo he tenido varios perros familiares, y uno mío que aun tengo: Homero, es una cruza de golden retriver con labrador amarillo, es mi hijo, y el mejor regalo que Luis Leonardo me ha podido dar después de el mismo.
El sábado domingo que pasó fuimos a vernos Marley y yo: maravillosa, y claro está lloré a moco tendido al final, la película me hizo reflexionar sobre la importancia de las mascotas en nuestras vidas, de cómo pueden hacer cambiar un día terrible bajo su lluvia de besos.

Una tarde cuando aún estaba recién llegada en esta ciudad, no tenía ni un conocido fuera mi esposo y su círculo de amigos, era una desempleada mas, además casada con el gestor de calidad de una empresa en proceso de certificación de la ISO 9000, por lo cual no llegaba nunca antes de las 9, entonces y como todas las tardes estaba al borde de la muerte por aburrimiento, además con un malgenio y sintiendo que todo lo que podía haber salido mal había salido peor, tenía que buscar un recibo o algo y no lo encontraba, estaba en extremo ofuscada y ni me acordaba que por ahí debajo de la cama estaba un cachorrito queriéndome, fui a cerrar un cajón y me coji los dos pulgares, vi al diablo encuero, de tanta ira ni grité pero me puse a llorar quedito y al microsegundo estaba ahí el perrito con esos ojos hermosísimos, lamió mis dedos y se quedó mirándome como diciendo: tranquila yo estoy contigo. Ya yo lo quería pero desde entonces lo amo con locura, y cada mañana le doy gracias a DIOS por este angelito peludo sin alas y sin aureola que un buen día Luis Leonardo trajo a mi vida..
Por eso les aconsejo tener un animal en la casa, pero cuidándolo y respetándolo, para que no pase un día en sus vidas sin que se sientan realmente amados y cuidados!


P.D: también nos vimos el curioso caso de Bejamin Button, no entiendo las trece nominaciones, es una cruza entre titanic y forrest gump (y aclaro que esto lo pensé desde que empecé a verla, no me copié de Felix Debedout quien dijo algo parecido hoy por la W), pero es menos buena que las originales, aun así no es mala, sino que mas es la bulla.