sábado, junio 23, 2007

Chechenia.










La historia de esta republica se ha escrito siempre con sangre, su nombre es realmente: Noxçiyn Respublika, sí hacemos un repaso encontramos que Chechenia queda en el caucaso, aquel territorio de posición interesante para los imperios de turno. En el siglo III de nuestra era los alanos intentaron controlar la zona, luego fueron los hunos en el siglo IV, más tarde nuevamente los alanos: gobernados por los osetios y los kabardinos, y en los siglos VIII y XI los jázaros, los mongoles de la horda de oro llegaron el siglo XIII y se fueron al siguiente dando paso a los turcos, y en el siglo XVI cuando Iván el Terrible fundó Tarki empezó la influencia rusa, los cosacos, que fueron quienes poblaron esta ciudad, por años vivieron en paz con los chechenos de las montañas. Hasta que en 1783, como parte de la política expansionista del Zar, Rusia firmó con el reino georgiano de Kartl-Kakheti (que había sido devastado por invasiones turcas y persas), el tratado de Georgievsk, según el cual Kartl-Kakheti se convirtió en protectorado de Rusia. Para asegurar comunicaciones con Georgia y otras regiones de Transcaucasia, Rusia incrementó su influencia en las montañas del Cáucaso. Esta ingerencia en la vida chechena llevó a que en 1794 el Sheij Manzur Ushurma, un musulmán sufí checheno, unificara la resistencia del los pueblos del Cáucaso contra el Zar. Finalmente fue derrotado y apresado por los rusos que aunque ocuparon parte del Cáucaso, no lograron aun conquistar Chechenia.



En 1814 el gobernador ruso del Cáucaso advirtió al zar Alejandro I que los chechenos, "con su ejemplo de independencia, pueden contagiar su espíritu rebelde incluso a los más leales pueblos del imperio". Consecuentemente, el gobernador añadió: "No tendremos paz mientras un solo checheno siga con vida". En 1818 las tropas rusas comandadas por el general Alexander Yermolov invadieron Chechenia y establecieron el fuerte ruso de Grozny.




Chechenia entre 1829 y 1864 liderada por el Imán Shamil ( 1796 - 1871 ), el León de Daghestán , Murshid (guía ) de la hermandad de los múridas (pertenecientes a la orden sufita Naqshbandiya) luchó contra la invasión a su territorio por las tropas imperiales de los zares rusos Nicolás I y Alejandro II. León Tolstoi se alistó en el ejército ruso en 1851 y tras conocer directamente la realidad chechena durante más de 2 años, de enemigo se convirtió en admirador de la resistencia; escribió que "ningún checheno habla de odio hacia los rusos; el sentimiento compartido por todos los chechenos, de los más jóvenes a los más viejos, es mucho más fuerte que el odio". Como resultado, Tolstoi se convirtió, entre 1852 y 1856, de militar a escritor y luego en socialista pacifista. Sus novelas Los cosacos (1863) y especialmente Hadjí Murat (1904), reflejan su experiencia en el Cáucaso.
Tras la derrota y detención del imán Shamil pasaron a ser una provincia del Imperio Ruso que completó la conquista del país en 1864. Los recursos petroleros han estado desde entonces en la mira de los inversionistas rusos e internacionales. En 1893 compañías petroleras francesas y luego inglesas y holandesas comenzaron la explotación de petróleo.
En 1917 los chechenos apoyaron la revolución contra el zarismo, y tomaron varias localidades de cosacos rusos. En 1918 la República del Cáucaso Norte, que incluía Chechenia, declaró su independencia, poco después de la revolución bolchevique motivando un nuevo enfrentamiento que terminó en 1920 en derrota. El Ejército Rojo controló Chechenia y fue nacionalizado el petróleo.
Vinieron tiempos de múltiples revueltas tras las cuales los bolcheviques consiguieron el apoyo de parte del campesinado checheno con los programas de reforma agraria. En 1922 otro levantamiento checheno dirigido por Saed Beek logró pactar la autonomía para Chechenia, bajo la forma de región autónoma.
En la década del treinta los soviéticos obligaron a parte de la población a ingresar en granjas colectivizadas imponiendo limitaciones a las prácticas religiosas. Los chechenos sufrían por esto y como siempre a lo largo de su historia de lucha decidieron pelear por sus creencias y su tradicional forma de vida. En febrero del 44 José Stalin los acusó de ser colaboradores de los nazis y los castigó deportándolos al Asia central aboliendo cualquier autonomía. Con la deportación la población fue diezmada casi en un 50 %.
No fue hasta 1957 cuando se les permitió volver a sus tierras y lograron ser una republica autónoma.
De esta forma caminó Chechenia cabizbaja hasta llegar a la década de los noventas cuando la URSS colapsó, lo que fue aprovechado por los chechenos en la búsqueda de la independencia y la libertad liderados por el ex general de la fuerza aérea soviética Dzhokar Dudayev, tras la toma del control del país por parte del Congreso Nacional del Pueblo Chechén (CNPCh) Dudayev ganó el apoyo del pueblo para hacerse a la presidencia, proclamando unilateralmente la independencia a lo que el presidente de la Federación Rusa el recientemente difunto Boris Yeltsin respondió enviando tropas hasta Grozny, que fueron obligados a retirarse al verse rodeados por chechenos en el aeropuerto.


Tras esto La República Autónoma de Chechenia e Ingushieta se dividió en dos en junio de 1992, e Ingushieta (como República Autónoma) se integró a la Federación Rusa. La declaración formal de independencia de Chechenia de1993, motivó que gran cantidad de extremistas chechenos se sintieran con el derecho de expulsar, robar y matar a todos los no chechenos que vivieran dentro del territorio. Pese a que los rusos fueron el blanco favorito de este bandidaje no excluyó a otros pueblos como los ucranianos, judíos, tártaros, armenios y otros. La totalidad de la población de los distritos de Naurskoe y Shelkovskoe (de mayoría rusa) fue literalmente expulsada y parcialmente robada. Los asentamientos de los Cosacos Rusos como los de Assinovskaya y Novogroznensk fueron completamente ocupados.
En agosto de 1994, cuando una facción opositora lanzó un ataque armado para derribar al gobierno de Dudayev, Moscú armó a los rebeldes con equipo militar y los aviones rusos empezaron a bombardear Grozny. De acuerdo con el sitio GlobalSecurity.org, bombas de fósforo blanco fueron utilizadas en dicimebre de 1994 en la capital chechena. Cinco días después del acuerdo entre Dudayev y el Ministro de Defensa Ruso Pavel Grachev de evitar el uso de la fuerza, el ejército de la federación invadió Chechenia.



Yeltsin esperaba enfrentarse de forma rápida y limpia solucionando así el conflicto, a lo cual seguiría la capitulación de Chechenia pero una vez más los rusos estaban equivocados, demostrando lo poco que han servido tantos siglos de batalla para conocer al opositor. Estuvo claro que los comandantes rusos no estaban preparados para un combate de esta naturaleza, de montaña, entre población civil y con graves problemas tácticos, a todo lo anterior se sumó el alistamiento de soldados locales en vez enviar profesionales de otras partes de Rusia.
Como en toda guerra de guerrillas las unidades chechenas eran más móviles y conformadas por habitantes locales conocedores del terreno y de la gente, degenerando en derrotas humillantes a uno de los ejércitos más grandes del mundo, dejándolo desmoralizado. El orgullo herido y la furia ciega de un imperio hizo que se reiniciaran los ataques indiscriminados con artillería y fuego aéreo que causaron grandes pérdidas entre la población civil chechena y rusa. En enero de 1995, cerca de 25.000 civiles murieron en una cadena de ataques de artillería y bombardeo aéreo contra una ciudad cercada, de otro lado los rusos reportaron sufrir varios centenares de bajas durante el asalto. Amen de lo anterior, las tropas rusas cometieron numerosos crímenes de guerra contra civiles: ejecuciones sumarias y tortura que llegaron a alcanzar a aldeas enteras.




Los chechenos respondían a estos hechos utilizaron técnicas guerrilleras como trampas de cuerpo y bombardeo y destrucción de caminos. Su más famosa táctica: las toma de rehenes, que fueron brutalmente contrarrestadas por el gobierno y el ejercito Rusos: muerte a chechenos y a rehenes, porque a esas alturas de la guerra la vida de estos no tenia mayor valor, fueron estas últimas las únicas noticias que de este lado del mundo recibimos: los terribles chechenos hijos de Alá tomando como rehenes a los pobres rusos, obligando a las autoridades a atacarles para ajuiciarlos, y es eso lo que hay que entender: a los pueblos no se les ajuicia y menos aún a un pueblo que durante siglos ha luchado: la libertad no puede cambiarse por nada porque cualquier precio es bajo y ruin, ellos seguirán luchando y ese imperio del águila bicéfala los seguirá acorralando, destruyendo sus casas y escuelas, sus hospitales y comedores, en voz baja claro, no nos enteraremos sino quizás ya muy tarde, cuando muchos chechenos hayan tenido que huir a buscar en otra tierra la tranquilidad que hace muchas noches no han podido tener en la suya.









El otro día, casualmente cuando ya estaba madurando la idea de escribir algo sobre ese país y sobre otros en similares circunstancias me llegó un mail de Wilmer desde París, hablaba sobre la tragedia de una mujer chechena y su familia, no les contaré de eso porque no me ha sido autorizado, pero en ese mail venía una canción de cuna de los niños rusos:

« Caen perlas del cielo oscuro
Un checheno sale del río
Todo negro, todo peludo
aprieta el puñal con brío

Pero tu papa no le tiene miedo
Ni a los chechenos ni a los diablos
Duérmete mi flor del cielo
Duérmete niño de los llanos »

y el himno de los chechenos:

« Nosotros llegamos al amanecer
de la noche en que nacieron los lobos
al mismo tiempo los leones rugían
desde los siglos perdidos
nacimos a este mundo hostil
pero siempre hemos guardado la dignidad
nos hemos salvado porque hemos luchado
Libertad o muerte
Y aunque el fuego de las batallas
derrita las montañas de piedra
ninguna tribu en todo el mundo
nos pondrá de rodillas »

Se los transcribí ambos para que puedan ver la dimensión del asunto, también les anoto algo que no recuerdo ni donde leí, creo que fue dicho por alguno de los tantos lideres chechenos: “ahora las que lloraran serán las madres rusas”.
Particularmente con mi crianza judeocristiana preferiría que no sufriera nadie, pero definitivamente ya va siendo hora que Chechenia deje de llorar.






Fuentes:

1. Encarta 2006.
2. Wikipedia.com.
3. Archivo revista Semana.com.
4. Archivo BBC.com.
5. Mail de Wilmer.
6. Revistaarabe.com.ar.

7. Chechenia libre.



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