Crash..

Ayer parecía estar destinado a ser un domingo mas: televisión y sofá cama al lado de mi marido, pero mi suegra me sacó del martirio de un partido real Madrid – real Betis con una invitación a cine, fuimos al terrible cine Colombia, ese gigante que no te deja ni siquiera entrar agua en un termito, (yo pienso que cuando se de cuenta que casi todos llevamos saco para protegernos del frio los prohibirán también para alquilarlos ellos), pero bueno no hablemos de eso ni de la espera eterna por unas crispetas y unas gaseosas caras.. limitémonos a lo visto en la pantalla, sentada en una cómoda silla general, Crash, ganadora a mejor película en los premios oscar, (después de ver los niños del cielo comparada con la vida es bella comprobé que la academia también se equivoca), y me hizo pensar que sino todos, casi todos tendríamos que verla, es un buen ejercicio para el alma y sobretodo para la mente, saber y entender que la naturaleza humana es compleja, llena de aristas, de matices, que no existe el blanco sobre negro, habla sobre las pequeñas tragedias en las que vivimos día a día, las desigualdades y los prejuicios que son parte integral de nuestra forma de pensar y de ver el mundo, hacia mucho no iba a cine, ver una película como esta le recuerda a uno que esa sala oscura llena de extraños puede ser y es una puerta a la reflexión y al arte, así que amigos míos salgan de sus casas, hagan la corta fila y miren y admiren, reflexionen y hasta quizás lloren (yo lo hice) con esa sencilla historia (mi suegra dice que es un poco enredada a mi no me pareció) que cuestiona muchos de nuestros dogmas.